CULTURA RELIGIOSA
SUBCULTURA
El término subcultura no forma parte del léxico de la Real Academia Española. Sin embargo, este concepto es muy común en sociología y antropología. El concepto
se usa para nombrar a
un grupo de personas que comparten comportamientos y creencias que
difieren de la cultura dominante de su
comunidad.
Se puede decir que una subcultura es un
grupo diferenciado dentro de una cultura. Sus integrantes
pueden confluir por diversos
motivos, como la edad, la etnia, la identidad sexual, los gustos musicales o la
estética, entre otros.
Es habitual que una subcultura se defina a sí misma frente
a la cultura dominante. Sin embargo, hay
ocasiones en las que dicha oposición no es radical.
Los miembros de una subcultura a menudo comparten una
apariencia similar que los define, como un peinado
o color de ropa en particular. Dentro de
una subcultura, es común hablar un
dialecto particular o usar términos que no son comunes en
otros grupos.
El surgimiento de una subcultura se establece por
la existencia de símbolos compartidos. Esto distingue a
los grupos simples de personas que se reúnen por placeres comunes de las subculturas donde hay un interaccionismo simbólico. En el citado ejemplo de la subcultura gótica, sus
integrantes recurren a la ropa negra y el
maquillaje blanco para transmitir sus dudas y
desesperación con respecto al progreso
humano.
Finalmente, el grupo de personas que actúa como una subcultura
dentro de una ciudad se conoce como tribu urbana.
ANTICULTURA
pensar o actuar distinto a la gran mayoría, origina distanciamiento y en casos extremos discriminación.
PLURICULTURA
Como pluricultural denominamos la situación de una colectividad o sociedad en cuyo seno coexiste una variedad de culturas.
En este sentido, son pluriculturales aquellos países o
Estados en cuyos territorios cohabitan distintas etnias o grupos culturales con
tradiciones, costumbres, creencias y lenguas diferentes.
Las sociedades pluriculturales se caracterizan por
tener potencialmente una gran riqueza cultural, gracias a la aportación de los
diversos elementos que conforman la historia, las tradiciones y la imaginería
de las diferentes culturas.
En la pluriculturalidad, es fundamental que las diferentes
culturas convivan, se respeten y se toleren, independientemente de que sus
relaciones sean más o menos armoniosas, y es importante, también, que el Estado
provea y contemple los mecanismos necesarios para asegurar la participación e
integración armoniosa de los diversos grupos.
Las situaciones sociales pluriculturales son comunes en
países que tienen un pasado de dominación colonial por parte de una
potencia extranjera. Usualmente, la pluriculturalidad se da debido a la
coexistencia en el mismo Estado de la cultura de la antigua potencia colonial y
de los diferentes grupos indígenas que habitan el territorio.
El Estado de Bolivia, por ejemplo, se define a sí mismo en
su carta magna como un Estado plurinacional, en referencia al reconocimiento de
su situación pluricultural.
MULTICULTURA
Características de la multiculturalidad
Los lugares donde habitan personas de diversas
nacionalidades, etnias y razas se les llama sociedades multiculturales.
En estas comunidades, las personas preservan, transmiten,
celebran, comparten y respetan sus formas culturales únicas de vida,
idiomas, arte, costumbres y conductas.
Actualmente en las diferentes sociedades están adaptándose
al multiculturalismo de manera universal, buscando siempre de proteger las
diferentes costumbres.
Se centran en las frecuentes relaciones de desigualdad de
las minorías con respecto a las culturas mayoritarias.
Las características del multiculturalismo a menudo se
difunden en las escuelas públicas comunitarias, donde los planes de estudio
están planteados para mostrar a los jóvenes de distintas nacionalidades las
formas y beneficios de la diversidad cultural.
Este concepto, donde la teología y la antropología se
encuentran, se refiere a la inserción del mensaje evangélico y de la
organización eclesial en una cultura. No se trata sencillamente de una
adaptación del cristianismo en una cultura: la inculturación es un proceso lento,
por el que el mensaje cristiano se inserta en una determinada cultura dada, se
encarna en ella y echa raíces, produciendo nuevas formas de pensamiento, de
actuación y de celebración.
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